jueves, 28 de noviembre de 2013

después no te quejes


Si cuando de repente
encontrás una mano
que te saca del pozo,
que te ofrece cuidado,
y la soltás sin asco.

Si pensás que la vida
es una calesita
que gira y gira y gira
y algún diablo ciego
te esconde la sortija.

Si disfrutás del morbo
de las promesas vanas,
cobrando injustamente
el cheque de tu deuda
acumulada en años.

Si ya sos un experto
destrozador de manos
que te quieren en serio,
y terminan sangrando
por cuchillos ajenos.

Si perdés tanto tiempo
con la mirada rota
por el pasado eterno,
y te olvidás del viento
que te roza la cara.

Si te creés el cuento
del lobo solitario,
encerrado en su torre
de cristal y de barro,
inalcanzable y triste.



MJT
20-11-2013

domingo, 27 de octubre de 2013

resaca



Fiestas, alcohol.
Noche, caras sin nombre.
Alcohol y más alcohol.

 
Afeitarse.
Cortarse las
uñas, cortarse
el pelo. Una
y otra,
y otra,
y otra vez

(tonta ilusión de recomienzo)

hasta que ya no queden
barbas ni uñas ni pelo.

Como las hormigas
que salen y salen y salen.
Matar hormigas. Afeitarse.
El alma huele a veneno.


Masturbarse.
Una y otra vez.
Lo único que importa
es acabar, el amor
no existe.
 

Perderse en recuerdos.
Perderse el viaje.
Perder-ser: dejar de ser.

Abrazar la casa vacía,
la vida oscura.
Oscuros días sin años.


 
El retrato de Dorian Gray.
Cada vez más feo.
Cada vez más monstruoso.
Cada vez más solo.

Monstruosolo.

Hermosolo.

  

 

MJT
27/10/2013

viernes, 11 de octubre de 2013

realidad



A veces nada
alcanza.
No alcanzan los abrazos,
la música, las
palabras lindas, las cartitas,
todo muy lindo,
todo muy
piripipí,
pero a la hora
de los bifes
la realidad no cambia,
no se deja empapar de cariño,
no se deja torcer,
te mira desafiante y te dice
"¿qué pensabas, salame,
que era tan fácil?",
se te caga de risa en la cara,
en esa cara
tan de realidad, tan cínica,
tan resultadista,
te mira con esa cara
y vos pensás
esto que estás escribiendo
ahora, mientras pensás
que tampoco va a alcanzar
que lo leas y entiendas
que el amor no significa
aceptar la mierda,
sino intentar -por todos
los medios posibles-
que la mierda finalmente se vaya
y te devuelva la sonrisa.
Esa sonrisa
con la que crecimos.

 

 
 

 

MJT
3/10/2013

lunes, 29 de julio de 2013

luz presente



Luz presente,
muéstrate canción.
No te quedes
en silencio hoy.

Luz presente,
en mi habitación.
Todo vuelve
a tener color.

El hada mágica nos cuida
de los fantasmas y el dolor.
El tiempo borra las heridas
del corazón.

Yo sólo quiero oír tu risa,
suspiro al sol.

Luz presente,
ya se convirtió
en un puente
entre vos y yo.

Luna llena,
noche de placer.
Como un nuevo amanecer.

Es cierto que existen las sombras,
negarlas sería un error.
Es cierto que a veces no alcanza
sentir amor.

Pero si nuestras manos tibias
se encuentran hoy
ya no hay invierno ni pasado,
ya no hay fantasmas ni dolor,
la nueva melodía es de los dos.

Luz presente,
no te apagues hoy.
No me dejes
solo en la prisión.




MJT

29/07/2013

miércoles, 19 de junio de 2013

permeabilidades IX




No hay forma de tapar
aquellas grietas
que se han diseminado con los años,
que han formado abismos
imposibles, agujeros negros del alma.

Ni la música, ni la poesía.
Ni el amor de toda la gente.
Nada alcanza, se necesita una curita
demasiado grande, ridícula,
cuando uno ha sido descartado
tantas veces, de tantas maneras,
por tantas razones, por tantas.
Es una voz constante
que murmura al oído:
"no valés nada, hermano".

Es, mejor dicho, un monstruo
que se trepa a la espalda, que pesa
demasiado, que termina quebrando
voluntades, que borra la sonrisa.

Es también un veneno
que se filtra en la sangre,
inyectando de odio cada parte del cuerpo,
dándonos fortaleza,
una razón -al menos-
para no bajar el telón antes de tiempo.

Son ya tantos los días
sin años, que la vida parece
una monotonía gris (un túnel
oscuro y solitario, en palabras de Ernesto).
¡Y es que uno esperó tanto!
Creyó tan ciegamente
en mundos de colores,
en justicias ausentes...

Inútiles serán las palabras
de aliento: no hay manera
de volver a unir las superficies rotas,
sólo queda esperar
el estallido final, y ver qué se hace,
qué podemos construir
con los pedazos.

Ni siquiera estas líneas
tienen sentido alguno.
Y sin embargo
.







MJT
04/06/2013

martes, 28 de mayo de 2013

hagan sus apuestas





Hoy se me ocurrió,
mientras jodíamos con un amigo,
la tonta -y seguramente poco original-
idea de que el Amor es bastante
parecido a la Ruleta: todos
apostamos, algunos
tienen más fichas, otros menos
(algunos supimos tener
mucho para apostar y hemos
perdido reiteradamente, hemos
sucumbido a la tentación de
volver a apostar mucho antes de
recuperarnos, hemos creído en esa
cruel falacia de "esta es mi noche de suerte")
pero todos estamos ahí, a los costados,
esperando, observando el tablero,
observando al Croupier, haciendo
cálculos de probabilidades inciertas
que rara vez se cumplen, pero
sin embargo seguimos elucubrando
cálculos ("si antes salió el 22, ahora
debería salir un número diferente,
si salió rojo varias veces, ahora le toca
al negro") inútiles, esperando
que la bolilla ruede, apostados
-con las dos acepciones de la palabra-
sobre el tablero, y a último momento,
antes del "no va másss" (porque ese
es el punto-de-no-retorno), hacemos
nuestra movida; es cierto que a veces
conviene pasar y esperar otro juego
-es incluso saludable, recomendable,
dicen los que saben de estas cosas-,
pero si decidimos apostar -con todo lo que
ello implica-, la ganancia será idéntica:
el que apuesta varios números
al mismo tiempo, recibirá menos premio,
en cambio, el que apuesta todo a un sólo número,
a ese número que nos desvela,
a ese número que nos desvive,
que nos esperanza, que nos permite
soñar locamente con nuestra salvación,
la pérdida o la ganancia será
absolutamente mayor: yo he sido
un necio perdedor de plenos
y a muchísima honra, porque de todos modos
la eternidad del instante en el que
la ruleta está a punto de detenerse
sólo se logra cuando esperamos
que la bolilla caiga en un lugar preciso.



MJT
06/05/2013

jueves, 18 de abril de 2013

misty



La noche llegó temprano.
Tenía demasiada prisa,
tal vez te amaba desde hace tiempo
y no pudo contener sus ganas
de llevarte consigo.

Envolvió tu cuerpo en oscura
y misteriosa niebla. Ese cuerpo
que había sabido jugar,
correr por los jardines,
vibrar con el suave metal,
fundirse, nebuloso,
en frecuencias amigas.


¿En qué lugar del universo
continuarán tus días?
¿Dónde estarás, compañero?
La vida no da tregua.


Tu risa aún perdura en sábados soleados.
Es ese swing antiguo
que acaricia las hojas de todos los otoños,
y recuerda un verano
de ensayos y proyectos.

Una cosa es segura:
el humor y la música
son cristales eternos.




A Jeremías Montaña.






MJT
18/04/2013