I
No me interesan
las mejores críticas,
los amplios
pergaminos,
el traje
corbatita, las medallas.
Como si todo eso
te conviertiera
en alguien
importante, como si no hicieras
más que repetir
paradigmas aprendidos a la fuerza.
¿Dónde está
aquella gran obra
revolucionaria
que construíste
repitiendo estructuras?
Me gustaría
verla.
II
No me interesan
ya tus mensajes
llenos de odio, a
las dos de la mañana.
No me sirven hoy aquellos
atenuantes
de tardes, sol y mandarinas.
III
No quiero las
fotos más cancheras,
los
megusta/meencanta/memoja/
el careteo
constante de esta vida.
No me interesa
ser cool,
estar "en la
movida", salir en
el diario o que
compartan tu disco,
el puto y
ancestral lobby.
IV
¿Dónde está el
tiempo para vos y lo que
amás hacer? ¿Te
lo compraron con rutinas,
con series y
whiskies obedientes?
¿Dónde está el
valor de tu persona?
¿Dónde están tus
prioridades?
¿Tanto te cuesta
soltar amarras?
V
Creo en un mundo
de fotos movidas,
de relaciones
sanas. De respeto.
De ganas de
crear,
de proyectos que
incluyan.
De humanismo y
confianza
en los demás.
Y me chupa bien
un huevo
si viajaste a
Europa
o donde mierda
haya sido,
o si viviste mil
años;
si no te sirvió
para bañarte
con algo de
humildad,
y escuchar a los
que hablamos.
VI
Somos una
generación distinta
a aquella de los
dinosaurios.
No nos caben las estructuras.
Y aunque el tiempo se empeñe
en volvernos desconfiados,
No nos caben las estructuras.
Y aunque el tiempo se empeñe
en volvernos desconfiados,
hemos aprendido a
no callarnos.
Y tenemos mucho para decir.
MJT
16/5/2017