martes, 16 de mayo de 2017

elogio de la antipose




I

No me interesan las mejores críticas,
los amplios pergaminos,
el traje corbatita, las medallas.

Como si todo eso te conviertiera
en alguien importante, como si no hicieras
más que repetir paradigmas aprendidos a la fuerza.

¿Dónde está aquella gran obra
revolucionaria que construíste
repitiendo estructuras?
Me gustaría verla.

II

No me interesan ya tus mensajes
llenos de odio, a las dos de la mañana.
No me sirven hoy aquellos atenuantes
de tardes, sol y mandarinas.

III

No quiero las fotos más cancheras,
los megusta/meencanta/memoja/
el careteo constante de esta vida.

No me interesa ser cool,
estar "en la movida", salir en
el diario o que compartan tu disco,
el puto y ancestral lobby.

IV

¿Dónde está el tiempo para vos y lo que
amás hacer? ¿Te lo compraron con rutinas,
con series y whiskies obedientes?

¿Dónde está el valor de tu persona?
¿Dónde están tus prioridades?
¿Tanto te cuesta soltar amarras?

V

Creo en un mundo de fotos movidas,
de relaciones sanas. De respeto.
De ganas de crear,
de proyectos que incluyan.
De humanismo y confianza
en los demás.

Y me chupa bien un huevo
si viajaste a Europa
o donde mierda haya sido,
o si viviste mil años;
si no te sirvió para bañarte
con algo de humildad,
y escuchar a los que hablamos.

VI

Somos una generación distinta
a aquella de los dinosaurios. 
No nos caben las estructuras. 
Y aunque el tiempo se empeñe 
en volvernos desconfiados,
hemos aprendido a no callarnos.
Y tenemos mucho para decir.
MJT
16/5/2017