lunes, 21 de diciembre de 2015

fin de los días sin años II



Se terminan
los Días sin años.

Se terminan
el lamento 
el grito
(de no poder
saltar,
vivir
amar
partir)
la oscuridad
el llanto
los conflictos vanos
la ansiedad subterránea
largas noches
de espera.

Dejás toda una vida
indigna, solitaria,
de anehdonia, de
miedos y fracasos.

Dejás toda una historia
familiar y ausente.

Te queda en el cajón
esa pulsera
de la última flor
que marchitaste.

Te queda la casita
de tus viejos,
de ahora en más recuerdo
y añoranza.

Comienza una vida
nueva, tuya.
Comienzan los días
que vendrán.

Y te llamo,
yo sé que estás ahí.
Y te llamo,
no dejo de escucharte
latir.
MJT
21/12/2015

viernes, 30 de octubre de 2015

permeabilidades XI



Y claro, era obvio.
Si estás convencido 
de que sos
un renacuajo 
que se arrastra
en los charcos, 
si cada vez que llueve
huís despavorido 
para no encontrarte
con vos mismo en la calle,
pusilánime.

Y claro, ¿cómo  no vas a ser
ese pelotudo condescendiente
que agacha la cabeza, 
espera su turno,
se refugia en su cueva 
de poemas canciones 
esperanzas mandalas?

Es obvio, vos fíjate.
Si seguís queriendo 
pasar inadvertido
para que no te fajen, 
para que no
se rían de tu cara, 
de tu nariz,
tu trauma de mingitorios,
tu voz temblorosa, 
tus ojeras,
tu música.

Basta, hermano.
Bancate ese defecto.
No pudiste cagarlos 
a trompadas 
a esos insectos.
No pudiste imponer 
tu voz, tantas veces.
No pudiste decirle 
que te gustaba
que te morías de ganas
de coger con ella.

Todo eso, tus miserias.
Aceptalas. 
Cambialas.
No es voluntarismo. 
Está demostrado.

Basta de martirio.
Basta de cruz, 
poemas y canciones
para las que se cagaron 
en vos.
Que hagan fila.
Que pidan perdón. 

¿Me querés? 
Agachate y chupala, linda.
Y después pedímela toda, 
aunque sepas
que después de acabar 
me vas a importar una mierda
y voy a pensar en música
o en la formación de River 
frente a Chapecoense.

¿Me respetás? 
Demostralo, insecto.
Ha muerto El Niño Bueno.
Ya no comprendo, 
ya no me pongo en tu lugar.
No pienso en “el deber”.
Ahora soy deseo, 
ello, 
guerrero.

¿No les gusta?
Que les garúe finito.
Ya no intento agradar.
Bórrenme. 
Olvídenme.
No los necesito.

No quiero muertos en mi vida.
Uds tampoco deberían.



MJT
28/10/2015

domingo, 27 de septiembre de 2015

palosanto


Flor del invierno,
exacta y hermosa.
Segundo nombre
que dice más exactamente
tus ojos (uno marrón 
y otro a su lado)
y tus labios
y tus historias.

Perfume del bar en cuyo umbral
seguiré viéndote por siempre
quizás un poco temerosa,
quizás buscando algo sin saberlo,
quizás escapándote del ruido.

Animarse a decir
“quiero verte de nuevo”.
Creer que ella también
se cansó de este sol,
viene a mojarse 
los pies a la luna.
Que ella se apartó del  mundo
y quiere, como yo, 
construír un Plutón 
acá en la Tierra.

Creer, ciegamente,
que cicatrices pasadas ya no dolían.
Confiar que vos y yo,
juntos contra todo el pasado, 
contra todos
los males de este mundo.
Imaginar que podíamos 
sembrar jazmines
en este páramo contaminado.

Noches de luz en mi túnel 
oscuro y solitario, 
en tu casa fría
que sin embargo era 
cálida y amable
porque estabas vos
y el alma de tu abuela
y tu colección de libros 
y discos y películas
que continuarán esperando 
mi llegada,
tu gato ronroneando, 
el vino, el chocolate,
el faso la guitarra 
la noche que transcurre,
las mutuas interrupciones,
tanto era lo que teníamos 
para decirnos.

Paisaje que uno promete
volver a visitar, 
y deja pendiente
flores, 
besos, 
caricias, 
palabras.

Más flores que debería haberte llevado,
más canciones en tu puerta, 
como un caballero
que cruza el foso 
y se enfrenta al dragón,
sin armadura, 
sólo con su coraje.


Limpiar mi cuarto, 
mi piano.
Abandonar la desidia.
Enfrentar al dragón-fantasma.
Sanar heridas, 
encender fuegos.
Limpiar mi vida 
por vos.


MJT
28/9/2015

martes, 4 de agosto de 2015

limoncello



Limonero nuestro
que estás en el parque,
símbolo de niñez que aún perdura
en esta casa de paredes muertas.

Arbol de pie en un páramo sin vida,
templo de días lejanos
de hamacas y sol,
tumba de los juegos de la infancia
seguramente profanada por última vez.

Danos hoy nuestro licor de cada año
destruye los fantasmas,
limpia heridas (el alcohol, claro)
y líbranos del invierno
y de tantas noches de naufragio
y de oscuros días sin años,
amén.

MJT
2/8/2015

martes, 28 de julio de 2015

huída matinal



Nace el día,
ya se percibe el ruido de los autos.
Gente en movimiento.

Sigo insomne,
culpa de otro domingo de resaca.
Tomo mate, pienso.

Tengo miedo,
la Parca agita sus alas, sigilosa.
Tal vez sea el viento.

Pienso en todas
las palabras caricias que no dije.
Rememoro anhelos.

Veo tu cara,
sigue allí tu sonrisa inolvidable,
deteniendo el tiempo.

Sin embargo,
se mezcla con perfumes de otras flores
que invaden mi cuerpo.

Nuevas caras
aparecen ahora en la mañana.
Llaman a mi puerta.

Piden tiempo,
ese tiempo que era solamente tuyo:
el de mis desvelos.

Quizás sea
esta la hora para huír de tu ausencia,
hacia nuevas tierras.

Horizontes
que me deparan plenitud placeres,
música y mañanas.

Sólo temo
que cuando la Parca me sorprenda
no estés acá conmigo.

Falta mucho,
no apuremos el viaje, naveguemos
separados pero inevitablemente
juntos.
MJT 
27/7/2015

martes, 30 de junio de 2015

san juan



Solsticio de invierno.

Luna llena.

Fogata donde 
se queman 
las miserias.

Arde el cartelito con la leyenda de mi primer santo (San Martiniano “el Ermitaño”: monje católico que se quemó los pies y se arrojó al mar para no caer en la tentación de las mujeres) el día de mi segundo santo.

Se consume el temor, 
la duda 
los fantasmas.

Las llamas purifican, 
son un fénix que fortalece.

Oscuros, días sin años,
lejanos se ven ya.

Mueran.
Consúmanse en la
hoguera, 
de una vez
y para siempre.



MJT

24/6/2015

martes, 23 de junio de 2015

mandala




Cuántas risas
-llanas carcajadas
mandalas-
pasarán
hasta que puedas
reírte acá conmigo,
hasta que el tren
de carcajadas nos lleve
a nuevas estaciones.

Cuántos inviernos
testigos de regresos
solitarios, rutinas
de cervezas piernas pizzas
cigarrillos labios
otras risas pero sin
la carcajada mandala
que se queda en las venas,
que se hace sangre.

Cuántas historias
tendré para contarte.
Cuánto tiempo más
nos llevará entendernos.

Cuánta claridad habrá,
por fin, en mis ojos,
en el corazón ciego
que te busca incansable,
cuando la respiración
nos una, nos lleve
de la mano por países
de cielos y cascadas,
sonando tu carcajada mandala,
soñando tus ojos almendra,
cantando nuestra música infinita.

Y es que estás desde siempre
al lado mío, como un pececito
que llora y pide agua
pide juegos, mandalas,
canciones y caricias.
Y es que estoy desde siempre
al lado tuyo, como el sapito
que duerme así, contento
(como ahora, después de que
tu carcajada mandala
ilumina la noche).

Cuánto podrán amarte
mi sonrisa mis brazos
mis tiempos mi peso
mis preocupaciones
mis miedos
mis fracasos.

Siempre será menos
que lo justo,
siempre será apenas
lo necesario
para seguir teniendo
la estúpida esperanza
la esperanza mandala
de un amor que nos salve
de la implacable nada.



MJT
18/6/2015

miércoles, 29 de abril de 2015

te lo digo otra vez



Todos los elefantes del mundo
en una estampida sobre el pecho.
Todo el universo empujando,
abriéndose paso entre la Nada.

Todo el calor de todos los cuerpos
y de todas las manos:
caricia de madre, trompada
de enemigo, placer de amante.

Todo el frío de todos los témpanos
y todas las mañanas de colegio,
lluvia lecciones tinta pizarrón
figuritas bancos recreos.

Toda la música del alma
escuchada y creada en soledad.

Todos los conciertos cumpleaños asados
juegos besos charlas madrugadas
mates risas proyectos sueños.
Todos esos momentos en que el mundo
dejó de girar en vano.


Todo eso son tus ojos,
cuando encuentran a los míos
y nos une la sonrisa
en esa celebración tan nuestra.

Todo eso, sumado a la trágica
sensación de desamparo,
certeza de finitud y muerte
de que seguramente no me alcance
la vida para amarte.

Todo eso junto, a veces separado,
-inconstante o permanente, da lo mismo-
todo eso tan humano, luminoso, oscuro.

Todo eso soy cuando vos estás cerca.

Me siento vivo, en peligro, sin tiempo.
Afortunado, único, desdichado, feliz.

Y siento la imperiosa necesidad
de ser mejor, cambiar,
abandonar fantasmas,
sembrar un paraíso
lleno de pájaros risas música.

¿No podés ver que siempre ha sido así?

Date por enterada:
estampida universo
calor frío mañanas
bancos y figuritas
camino de regreso
al hogar
a uno mismo.


MJT
11/4/2015

sábado, 4 de abril de 2015

casi una vuelta al sol


El canta sus canciones,
lucha contra el micrófono
y los miedos de siempre,
cerrando bien los ojos,
imaginando un cielo.

Ella escucha sintiendo
una brisa que limpia
la basura del alma,
y su pecho se llena
de libertad, de sangre.

Ellos charlan, se atisban,
se ríen, se conocen.
Se acompañan un rato,
con mutuo resquemor
pero fingida calma.

Se encuentran, se desean,
se pertenecen, vencen
los pasados, las cruces,
los prejuicios, los egos,
los decretos, las culpas.

Las caricias, los besos,
perfumes y jadeos
bicicletas y árboles
son un sagrado mantra
que todavía sana.

Ellos han derrotado
al tiempo, a los relojes.
La tierra ha completado
casi una vuelta entera
alrededor del astro.




MJT 
4/4/2015

lunes, 30 de marzo de 2015

espejo de verano



Compañera de
insomnios,
trasnoches
películas,
chocolates.

Si escribo sobre lo hermoso de tu sexo,
me vas a tildar -seguramente- de machista.
Pero se sentía tan correcto abrazarte,
acariciar tus piernas, besarte,
penetrar (poder hacerlo) y escuchar
tus gemidos que me convertían en hombre.

Por supuesto lo que más me importa
son las interminables carcajadas
con Alejo y Valentina, Los Simpsons, Eameo,
Les Luthiers, los Honest Trailers…
Y los encuentros que tanto me faltaron.
Vos haciéndome conocer a Buster Keaton,
a Miyazaki, yo a Gustav Mahler,
reencontrarnos ambos con Dolina.


Discurrir horas y horas
(siempre demasiadas para mi,
siempre pocas para vos)
sobre música, enseñanza, cultura,
educación, política, infancia,
los sueños, la salud, la muerte.
Escucharte, asombrado con tu inteligencia.
Discutir interrupiéndonos y también
lastimándonos sin intención
(es que tenemos tanto para decir,
fuimos tan poco tenidos en cuenta,
tan lastimados, descartados,
abandonados olvidados muertos)
hasta que la cosa se convirtiera
en un torbellino de malentendidos
y palabras que hieren, entonces basta.

Hacernos parte de nuestros pasados.
Sabiendo ambos que llenábamos vacíos ajenos.
Pero no importa, era tan humano estar ahí.
Tan parecido a lo que pocas veces tuve.


Me queda el olor de tu pelo
cuando salías de bañarte
la imagen de tu shorcito
que me incitaba a la acción,
tu voz y tus comidas y tu risa
y las gomitas Mogul y el helado,
y los mosquitos molestándonos
a las seis de la mañana,
nuestra hora de dormir.

Todo eso en un boleto que dice
“IDA Llavallol – Gerli”


Aunque nunca haya creído esa boludez
tan yanqui de San Valentín, y aunque
a vos seguramente esto te enoje,
fue el primero que pasé acompañado,
(seguro te retorcés
de tanta cursilería)
por ende siempre voy a recordar
ese 14 de febrero, cuando fuimos
a la feria de las colectividades
y comimos esos sandwich de bondiola
del stan de Finlandia, y yo tomé
dos cervezas de Alemania,
y caminamos entre la gente
por la plaza, en silencio,
un poco disimulándonos
en el ruido, el jolgorio,
un poco perteneciéndonos,
escondiendo las penas,
olvidando las cruces
que llevaremos ambos hasta el fin.

MJT
28/3/2015

domingo, 25 de enero de 2015

oda a mi mach3



¡Oh, navaja implacable! 
Cuántos recomienzos forjados
en mi adolescencia veinteañera.
Cuántas patillas barbas bigotes
asesinados con impávida dureza,
apenas suavizada por espumas,
por jabones o simplemente nada,
cuando la malaria o el olvido.
Testiga fiel de mis días sin años, 
de lagañas, mañanas, tarareos,
de resignaciones y de insomnios.
Extrañaré por siempre tus caricias,
sensación de borrón y cuenta nueva.
Nunca nadie podrá entender mi cara
como lo hacías vos, y estoy seguro
que mi sonrisa y su luz ya poblada
serán un poco el reflejo de tu ausencia.
Hasta siempre, filosa compañera. 
Todos los rostros limpios
tienen ahora tu nombre.

MJT
22/1/2015